ELVIS COSTELLO (1977-1980) (UK)

Un buen día de 1977 un joven de 22 años se presenta en el número 32 de Alexander Street, en el barrio londinense de Bayswater. Allí está la sede de la compañía Stiff Records, que había sido creada muy poco tiempo antes por Jack Riviera y Dave Robinson. Este último le recibe en su despacho y recoge en mano una maqueta con seis canciones como respuesta al anuncio que poco antes había puesto para buscar nuevos artistas. Cinco temas fueron desechados, pero el restante les gustó. Y eso, por aquella época, era algo más que suficiente para Stiff...

- ¿Y cómo dices que te llamas, chaval? –debió de decir Robinson–.

- DP Costello.

Lo que no recordaba el cofundador de Stiff era que ese tal DP Costello era en realidad el mismo Declan McManus que dos años antes –como líder de una desconocida banda llamada Flip City-, había grabado varias canciones para él en los estudios del mítico local Hope & Anchor (baluarte del llamado pub rock), que nunca llegaron a editarse. Para cuando cayó en la cuenta, por supuesto, era tarde para echarse atrás: Costello pertenecía por derecho propio a las huestes de Stiff, y no iba a hacer que se arrepintieran de haberlo contratado.

Sólo faltaba un detalle antes de comenzar la carrera con la que artista y compañía pasarían definitivamente a la historia del rock: Riviera le rebautizó –bastante premonitoriamente por cierto–, como “Elvis” Costello. Un atrevimiento que tenía probablemente tanto de irónico desafío (saltaba a la vista que la imagen de este nuevo Elvis era lo menos parecido a la de un nuevo Rey del Rock), como de efectivo llamamiento publicitario: ¡había nacido una gran estrella!

La realidad era, como siempre suele serlo, mucho más cruda: Declan se había casado tres años antes con Maria Burgoyne, con la que tenía un hijo. Por supuesto, intentar vivir del rock&roll siendo un padre de familia era una apuesta mucho más arriesgada para él que para el resto de jóvenes con los que solía compartir cartel. Pero la ambición y la vocación musical de Costello eran fuertes y venían de lejos.

Declan era el hijo único de una familia dedicada por entero a la música. Sus padres, Lillian y Ross McManus se dedicaban respectivamente a vender discos y a tocar la trompeta y cantar en la big band de Joe Loss. Influido por la música clásica y por la oleada Beat británica de los 60, con tan sólo 14 años ya tocaba la guitarra por las calles de su barrio. Cuando tenía 16, sus padres se divorciaron y se mudó con su madre a Livepool. Allí formaría su primer grupo, un dúo llamado Rusty, junto a Allan Mayes (quien tras pasar por numerosas bandas psicodélicas y heavys, ha logrado labrarse una carrera en solitario que llega hasta la fecha, aunque poco o nada sabemos de la misma). (FOTO DCHA, cortesía de www.allanmayes.com).

El gran ídolo de Declan por aquella época era el cantante de The Band, Rick Danko, e inspirado por éste y otras estrellas del rock, según parece, a los 18 años decidió que su vida era la música, y regresó a la capital inglesa con el fin de probar fortuna. En declaraciones realizadas a “ La Luna de Madrid” (recogidas en el gran libro “Música y Cerveza”, de Javier Abad) Costello dice que allí se encontró con “un montón de grupos que tocaban canciones cortas y no eran nada virtuosos”. Se refería al nutrido pero desigual circuito de bandas del llamado Pub Rock, principal vía de escape de un buen puñado de músicos de rock “de toda la vida” que no comulgaban precisamente con los estilos predominantes en las emisoras de principios de los 70 (música disco, AOR, dinosaurios haciendo óperas con sintetizadores, etc.) y que se ganaban cuatro duros (allí libras, claro está) tocando noche tras noche de bar en bar.

Entre todos aquellos músicos destacaba Nick Lowe, (FOTO IZDA.) icono del movimiento y miembro de la fabulosa banda puntera del mismo, Brinsley Schwarz. Fue precisamente en un concierto de los “Brinsleys” en Liverpool (The Cavern, para más señas) en donde un Declan con apenas 17 años había conocido a Lowe, algunas de cuyas canciones había interpretado en los clubes de folk bajo el pseudónimo de D.P. Costello. Desde su primer encuentro, la vida de Costello seguiría íntimamente ligada a la de Lowe: no en vano fue en otro bolo de los “Brinsleys” (esta vez durante el verano de 1973 en el St. Pancras Town Hall londinense) en donde Michael J. Kent (Mich) y Malcolm Dennis conocerían y harían amistad con Declan.

De este trío surgiría primero The Bizzario Brothers y luego –tras encontrar otro guitarrista a través del Melody Maker-, Flip City, la primera banda realmente “seria” de Costello. Por lo visto, ese nombre (que evidentemente era mucho más presentable que el de los Bizzario), se lo puso su mujer al escuchar el tema Twisted de Joni Mitchell (por aquel entonces una de las cantantes favoritas de la incipiente estrella del rock).

Los Flip City (FOTO IZDA.), cortesía de Javier Abad) no hacían nada realmente original, es decir, nada que no hicieran ya la infinidad de bandas de Pub Rock de las islas. No obstante todos sus componentes percibían el talento especial del de Paddington para escribir e interpretar los temas, incluido seguramente el propio Declan. En julio del 74 la banda debutó en el pub londinense North Pole, al que siguió otro en la universidad de Southlands y la participación en una fiesta de música en la calle llamada Fitzrovia (FOTO DCHA, cortesía de Javier Abad). Tras este periodo de rodaje, los Flip City se integraron de lleno en el circuito regular de pubs. Su estilo, como se ha dicho, no difería en mucho al del resto de bandas: una mezcla de rhythm and blues, country, rock and roll y soul. La mayoría de su repertorio se componía de versiones de clásicos de estos géneros, entre los que colaban alguno de los temas originales de Declan.

Fueron muchos los avatares que Flip City vivió en apenas un año de continua gira por esos locales. El grupo sufrió las bajas de su batería y su recién fichado teclista en cuestión de meses. Entre concierto y concierto, habían logrado grabar algunos de sus temas en varias ocasiones. En 1974, una fan les dijo que conocía a un ingeniero de sonido de la BBC Radio que acabó grabándoles una maqueta con tres temas.

Al año siguiente registrarían algunos temas más en la Meca del Pub Rock, el pub Hope & Anchor, regentado entonces por el luego capitoste de Stiff Records Dave Robinson. En la primera de las sesiones, grabaron otros tres temas con un nuevo batería fichado para la ocasión (ya habían sufrido la baja de Dennis). En la segunda, meses después, el grupo pagó a Robinson 20 libras por grabar otras ocho canciones, aunque como complemento tuvieron que ayudarle a subir un piano al desván del local, en donde se situaba el estudio de grabación.

Ninguno de estos intentos, sin embargo, fraguó en un disco, y sólo tras convertirse en quién es hoy (algo muy distinto a lo que fue, por cierto), han circulado estas primeras grabaciones de forma “no autorizada”.

Con la falta de éxito discográfico y los sucesivos vaivenes de la formación, Declan se sentía estancado. Por otro lado ambicionaba ganar más dinero, pero tenía claro que eso pasaba por salir del circuito de pubs, y barruntaba la idea de hacerlo en solitario. Si quería triunfar, estaba claro que su situación no era la más idónea: en enero del 75 había nacido su hijo Matthew, lo que a la postre le obligaría a trabajar como programador de ordenadores en la firma Elizabeth Arden.

A finales del 75, con sus compromisos en directo casi agotados, Declan anuncia su retirada el grupo. Es el fin, pero antes deciden finiquitar sus contratos. El último concierto lo ofrecen en el Collage of Technology de Ewell. Al acercarse el último de los temas, y ante la sorpresa de sus compañeros, Declan se acerca al micrófono y comienza a cantar, sin previo aviso, el “Money (That's What I Want)”, a la sazón primer y profético single del sello Motown. Fue el final del concierto y de Declan: había nacido D. P. Costello.

Bajo esa denominación –adoptada del apellido de soltera de su abuela paterna-, recorrió sin otro acompañamiento de su guitarra los clubes de Folk londinenses durante todo 1976, finalizado el cual acude a la llamada de Stiff Records, que en marzo del 77 y ya como Elvis Costello, le publica su primer single con los temas “Less than Zero” (FOTO IZDA.) y “Radio Sweetheart”. Aunque el tema principal de este siete pulgadas suponía una evidente ruptura con la corriente punk predominante en la época, si algo destacaba en Stiff en sus primeros momentos era precisamente –como afirma Geoff Parkyn en “Elvis Costello, the illstrated disco/ biography” –, su “trabajo contra la complacencia de la industria musical predominante” y su total independencia del criterio general: no faltos de intuición, Robinson y Riviera tenían la total convicción de que Costello acabaría triunfando antes o después.

De acuerdo a esa creencia, Stiff continuó publicando los enormes trallazos musicales que componía su nueva lumbrera: “Alison” / “Welcome to the working week” (en mayo del 77) y “Red shoes” / “Mistery dance” (julio del 77), todos ellos con la inmejorable producción del amigo Nick Lowe, y publicados –según una imaginativa y eficaz política de Stiff que sería imitada por sus sucesoras-, con diferentes portadas y temas en diferentes países, como Francia o Estados Unidos (allí vía Columbia).

En julio de 1977 vería la luz el primer e imprescindible larga duración de Costello, “My aim is true” (FOTO DCHA.) El album fue grabado en ocho pistas en los estudios Pathway de Highbury –que era usado por muchos de los artistas de Stiff por aquellos días-, y bastó sólo un día para que Declan, su banda de acompañamiento y su productor Nick Lowe terminarán el trabajo. Y desde luego, se puede decir que aprovecharon la jornada: el disco llegaría a alcanzar eventualmente el número 10 en las listas.

Al no tener grupo, Stiff decidió que Elvis grabara con la ayuda de Clover (FOTO IZDA.), una banda californiana que se había establecido en Londres para probar fortuna y que había acabado en los circuitos de pub rock (pese a que en algunas ocasiones hacían una suerte de funk medio rockero poco cercano a esta corriente). Además de la impecable contribución a este disco, los Clover llegarían a grabar varios propios y acabarían escribiendo su propia historia como Huey Lewis and the News. Entre su discografía (me refiero a la de Clover) destaca sobre todo un tema llamado “Child of the Streets”, altamente recomendable para las pistas de baile.

“My aim is true” es sin duda uno de los mejores discos de Costello y contiene 12 temas imprescindibles que van desde la balada rockera “Alison” hasta la especie de reggae skatalítico de “Watching the detectives”, pasando por la furiosa “Welcome to the working week”, la rockanrolera “Mistery dance” o la melodiosa “Red shoes” (a mi modo de ver no sólo la mejor, sino la que mejor describe la marca musical del de las gafas negras).

A la indudable calidad musical hay que sumarle una vez más el ingenio de Robinson y Riviera, que no sólo elaboraron una portada en clara referencia al “otro” Elvis (con una impagable foto de Keith Morris), sino que publicaron el disco con cuatro diferentes carátulas, cambiando los colores (posteriormente el disco ha salido con más de una decena de cubiertas distintas).

En la revista New Musical Express, Nick Kent dijo del LP en su día: “el disco te impacta a tantos niveles que incluso si te sientes repelido por sus muchos aspectos extremos (y sé de muchos que encuentran sin ningún atractivo el rollo fetiche de venganza/culpa de Costello), no puedes dejar de quedarte impresionado por el apabullante talento de este hombre”.

Poco después de aparecer en el mercado americano al año siguiente, Rolling Stone se sumó a la buena crítica, calificándolo de “rock and Roll realmente peligroso de alguien que debería haber sido calificado sólo hace un año como un cantante/compositor de rock duro. Llámalo New Wave si quieres; es un clásico”.

Con la buena marcha del disco en las listas inglesas, en octubre del 77 aparece un nuevo sencillo, con “Watching the detectives”, “Blame it on Cain” y “Mystery dance” (en directo). El single se convierte en el primer gran éxito de Costello en las listas, y consecuentemente también de Stiff Records (que al año siguiente recibiría el premio a la mejor producción británica por este single, gracias a Nick Lowe). Lo que aún no sabía nuestro protagonista es que también sería su último trabajo publicado por la compañía.

Pero antes de esto vendría un nuevo hito de Stiff: como consecuencia del éxito que comenzaban a tener sus artistas, Robinson y Riviera decidieron organizar su primera gira nacional, que comenzaría el 3 de octubre en el Town Hall de High Wycombe y terminaría –después de 24 conciertos-, el 5 de noviembre en la Universidad de Lancaster. Bajo la denominación de “The Bunch of Stiffs Tour”, el periplo reunió a gente de la talla de Costello, Lowe, Larry Wallis, Ian Dury, Dave Edmunds o Wreckless Eric (FOTO DCHA). Viajando todos en el mismo autobús y en un ambiente de constante camaradería, borrachera y concordia, la gira transcurrió al gusto de todos. Incluso se establecieron turnos rotativos de actuación para acabar con la rutina (y las envidias), de forma que quien abría un concierto una noche, a la siguiente le tocaba cerrarla. Otra cosa inédita fue el intercambio de músicos y las colaboraciones frecuentes entre ellos en las actuaciones, hasta el punto de que el Ian Dury –afectado de poliomelitis-, acabaría tocando la batería en alguna de las actuaciones del “desruinado” Eric. Algunas de esas actuaciones, así como parte de los trayectos en el autobús de la gira o de los momentos de “relajo” en los camerinos, quedaron registrados en un magnífico video que circula por ahí (ignoro si de forma oficial, pues mi copia es pirata). Os iba a poner un enlace de Youtube con un fragmento de la gira, pero desgraciadamente lo han dado de baja.

Dice Javier Abad en su ya mencionado libro, que si algo dejó claro la gira –por mucha rotación que hubiese en los conciertos-, es que “Elvis Costello” caminaba firme. En efecto, Jack Riviera, el cofundador de Stiff y manager de Costello, tenía ganas de volar sólo y a finales de año rompió (parece que amistosamente) su sociedad con Dave Robinson, llevándose consigo no sólo a la nueva y fulgurante estrella, sino lo que es aún peor, también al brillante Nick Lowe que –además de ser otro de los artistas estrella de la compañía (firmante, de hecho, del primero de los singles publicados por ésta)–, era el “chico para todo lo técnico”: lo mismo instrumentaba que producía, componía o interpretaba temas para el sello (y todo ello ofensivamente bien, por cierto).

Ambos artistas no se fueron porque sí. Según parece Costello confiaba en Riviera porque hasta entonces el capitoste de Stiff se había ocupado personalmente de que no le faltase nada que interfiriese el desarrollo de su talento para la composición y la interpretación. Y además, Riviera se iba con la idea de emprender una nueva aventura, sumándose al proyecto del nuevo sello Radar Records ideado y fundado por Andrew Lauder y Martin Davies. En resumen y para no explicar más, que Jake se llevó a Costello y a Lowe con él, dejando a cambio a Robinson con el resto de la compañía (a excepción de The Damned).

Aunque dejó de ser lo mismo, Stiff Records siguió sacando bombazos musicales como los de Ian Dury, Wreckless Eric y un largísimo etcétera. En 1984 acabaría uniendo la compañía a Island Records, convirtiéndose en director gerente de ambas compañías. La fusión no resultó como se esperaba y en 1986 Stiff recobró su autonomía, aunque sólo le quedaría un año de vida.

Bajo Radar Records, Costello y Lowe grabarían dos de los mejores LPs del primero. El single de adelanto al primero de estos Lps (‘This Year Model', publicado en marzo del 78), sería el trayazo ‘I don't want to go to Chesea' (¡cuantas veces habré pinchado este tema, madre mía!). Pero el disco contenía otras joyas de todos los tiempos, como demuestra el hecho de que se extrajeran hasta tres distintos singles más. Dos de ellos auténticos tiros: ‘Pump it up' y sobre todo ‘Radio radio' (que es a buen seguro mi canción favorita de Costello). Por sí solos estos tres temas colocarían al disco entre los clásicos del rock de todos los tiempos. Pero el disco aún daría para publicar, en EEUU un single más: ‘This year's girl'.

La principal contribución que plantea este disco (además de una nueva producción de Lowe) es la nueva banda de acompañamiento de Costello, los Attractions (FOTO IZDA.), que aportan un sonido mucho más contundente que el del primer disco. Con Bruce Thomas al bajo, Pete Thomas a la batería y el genial Steve Nieve al teclado, ahora sí, Costello cuenta por fin con una banda a su altura, que funciona como un reloj, y que grabará los mejores y más exitosos temas de su carrera.

Puede decirse que los años radar fueron los más fructíferos de la carrera de Declan: ‘This year's model' (de cuya portada, por cierto, ha sido extraída la cabecera de esta sección) alcanzó el número cuatro en las listas británicas, y tan sólo un año después de ese sobresalto llegó ‘Armed forces', otras diez canciones sublimes que tienen como mejor exponente la archiconocida pero no por ello menos espléndida ‘Oliver's army'. En su versión americana, este LP cuenta además con una magnífica carpeta, con un diseño espectacular, e incluye como último corte la versión costelliana del ‘(What's so funny ‘bout) Peace, love and understanding' de Lowe, o lo que es lo mismo, el mejor tema de nueva ola punk que se ha hecho jamás en este puto mundo. Aunque era difícil superar en éxito al anterior larga duración, Costello lo consiguió, elevando a ‘Armed forces' al número 2 del chart británico y al 10 del estadounidense.

La vida personal de Costello no iba a la par de su éxito profesional. Su matrimonio fracasó y se le vio flirteando con la groupie Bebe Buell, famosa por coleccionar polvos con artistas del rock. A la par que se convertía en un fenómeno internacional, se le acumulaban los problemas. El colofón llegó en la gira americana de ‘Armed forces', cuando borracho y sobre un escenario y en una acalorada discusión con Stephen Stills (para los más pequeños, ex miembro de Buffalo Sprinfield y Crosby, Stills, Nash & Young) no se le ocurrió otra gracia que llamar a Ray Charles “negro ciego e ignorante”. Pese a que su antirracismo era conocido y notorio, y a que hasta el mismo Ray Charles aceptó sus disculpas y se rió del asunto, éste ha quedado grabado como un estigma en el curriculum de Declan.

Pretendía centrarme en este artículo en los años de Stiff y Radar exclusivamente, pero me tienta terminar con el siguiente LP grabado por Costello para una nueva aventura de Riviera (F-Beat) en marzo de 1980. Se trata de ‘Get happy!!' otra auténtica maravilla con la que Costello se adentraría en la música negra (soul y R&B principalmente). Un auténtico discazo que ningún fan debería dejar pasar por alto, con 20 temas entre los que destacan el single ‘I can't stand up for falling down' (cuya cara B, ‘Girl's talk', regrabaría Dave Edmunds, consiguiendo una de las pocas versiones de una canción de Costello que supera a la original); y otros temas como contundentes como ‘Human touch', ‘I stand accused', ‘The Imposter', ‘Possesion' o ‘High fidelity'.

De una figura de ligas mayores como Elvis Costello se ha dicho ya casi todo (y casi de todo de los bueno y lo malo). Este artículo no ha pretendido, por tanto, ser un sesudo análisis de su vida y milagros, sino más bien un breve recordatorio de su etapa inicial, la de su descubrimiento y su posterior paso por Stiff y Radar, cuyos logos figuran en muchos de mis discos de referencia.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:

La historia sobre el surgimiento del Pub Rock “Música y Cerveza”, del periodista valenciano Javier Abad contiene casi todo este relato y lo cuenta con mucho más detalle y declaraciones de los protagonistas. El libro está editado por Milenio en 2002, aunque ignoro si está descatalogado.

La británica Omnibus Press editó en el 84 una Biografía Ilustrada escrita por Geoff Parkyn que ha ayudado mucho a no tener que estar sacando discos y singles y buscando fechas. Contiene además algunas de las imágenes empleadas en este reportaje.




ENLACES WEB:

Página web oficial de Costello.

Página no oficial, pero con mogollón de cosas. Si buceáis encontraréis hasta las fotos de un dentista freak que es muy fan de Costello, como demuestra el aspecto de su clínica (tenéis que pinchar en Pictures y luego en Ortodontic Practice, en el último apartado).

También contiene muchos recursos esta otra página para fans, con discografía, bibliografías, etc.

Y otra más.

Biografía en castellano de AlohaPopRock, muy completa.

5 comentarios:

  1. Qué grande Elvis Costello!
    Eres el puto amo, tío!

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  2. Ya que estamos, ¿te has pillado el Mojo especial New Wave?. Hazlo,: vale la pena (Bloncie, Costello, Jam, XTC, Stranglers, Only Ones...)

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  3. He llegado aquí por el comentario de mi compañero y ten por seguro que voy a quedarme por largo rato.

    Gran artículo que te has currado y que he leído de principio a fin. Hay algunas frases gloriosas, como que Nick Lowe hace todo 'ofesivamente bien'.

    Genial estos primeros pasos de la carrera de Costello. Mi canción favorita del primer álbum: Blame it on Cain, con una letra estupenda.

    Saludos

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  4. El libro Música y Cerveza no está descatalogado. Se puede comprar a través de las librerias en la red o en la web de editorial Milenio. Es una pasada de libro y muy recomendable para entender la música de los setenta y los ochenta. Para los fans de Costello decir que hay varias fotos inéditas de su primera época con Flip City. Incluso hay una en la que está actuando en un concierto sin gafas. Todo un hallazgo.

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  5. Existen dos libros muy recomendables sobre Elvis Costello. El primero está editado en 1986 por Omnibus Press y cuyo autor es Mick St Michel. Profundiza muy bien en los comienzos de Costello y tiene fotografías en blanco y negro de su primera etapa con Flip City, en solitario y con los Atractions. Además tiene discografía. El segundo de los libros es de 1998, editado en la editorial Fromm y escrito por Tony Clayton-Lea. Es también muy recomendable. Fotos, discografía, etc..

    Ya sabeis

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